Salir de la zona de confort
Entendemos la expresión zona de confort como un espacio personal o un posicionamiento conformado por las actitudes, procedimientos y estrategias que habitualmente utilizamos y con las que nos sentimos “cómodos”. El comportamiento que se deriva de esta posición se instala en nuestra manera de proceder y muchas veces ni nos planteamos cambiarlo o mejorarlo, simplemente porque nos sentimos seguros en esta manera de hacer. Esta comodidad puede dificultar el lograr metas importantes en nuestra vida (Forés, Sánchez y Sancho, 2014).
1. Recuerde: algunas de las mejores cosas suceden cuando no se siente cómodo
En momentos de estrés o malestar, recuerde que algunas de las mejores cosas suceden fuera de una zona de confort. Estas experiencias pueden desafiarlo y ayudarlo a crecer. Comprométase a probar la situación con su mejor esfuerzo y mantenga bajas las expectativas para aliviar la presión adicional. Pregúntese: "¿Qué es lo peor que puede pasar?" luego enfóquese en lograr el resultado opuesto.
2. Conviértalo en una experiencia de aprendizaje
Quite el enfoque de la incomodidad de salir de su zona de confort y pregunte: "¿Qué estoy aprendiendo sobre mí? ¿Qué estoy aprendiendo sobre las otras personas en esta situación? ¿Cómo puedo usar la información de las dos preguntas anteriores en mi y vidas personales? "
3. Cuestiónese a si mismo
Hágase algunas preguntas: "¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Podría sobrevivir? ¿Qué es lo mejor que podría pasar? ¿Me beneficiaría yo o los demás? ¿Hay desventajas en permanecer donde estoy?" ? ¿Qué me detiene? " Esta sencilla técnica eleva el pensamiento. Aquí hay una variación: ¿Qué preguntas haría si estuviera entrenando a alguien fuera de su zona de confort?
4. Ejercicios de visualización
Respire profundamente tres veces. Piense en algo que le brinde una gran alegría. Imagínese todo su cuerpo llenándose de un resplandor brillante, como una bombilla, mientras piensa en su gran alegría. Repítete una frase de empoderamiento: "Estoy a salvo", "Soy genial donde quiera que vaya" o "Puedo hacer esto". Esto reduce la respuesta al estrés de su cuerpo y le da la confianza para salir de su zona de confort. ¡Lo tienes! (en este enlace puede consultar un ejemplo de esta técnica).
5. Realice una investigación sobre el tema que le genera ansiedad
El truco mental que utilizo es investigar qué es lo que quieres hacer. Si quieres hacer paracaidismo, investiga el tema y las mejores escuelas de paracaidismo que existen. Además, salga y observe y hable con otras personas que están haciendo lo que usted aspira a lograr. La investigación genera conocimiento y el conocimiento genera confianza.
6. Familiarícese con la incomodidad
Vivir fuera de la propia zona de confort es, por definición, incómodo. Por lo tanto, el mejor hábito que puede fomentar en su interior es la práctica de familiarizarse con la incomodidad. Una excelente manera de hacer esto es elegir una cosa cada día que te asuste y hacerlo. Tienes miedo y actúas. Repita todos los días.
7. Adopte un rol
¿Quiere sentirse más cómodo al entrar en una habitación llena de gente? Imagina un alter ego que confía en esa situación. Ponte ese alter ego y habitúalo de verdad. Con el tiempo, te sentirás más cómodo. Eventualmente, no necesitarás el alter ego.
8. No lo hagas solo
Tendemos a pensar que estamos solos en nuestro miedo a lo desconocido. Cuando intente algo nuevo, busque un amigo, colega o mentor de confianza con quien pueda compartir sus inquietudes. Pregúnteles cómo superaron el miedo a salir de su zona de confort. Esta colaboración no solo le dará un hombro en el que apoyarse, sino que también aprenderá nuevos trucos del oficio sobre cómo tomar el riesgo.
Bibliografía
Forbes (2020). Overcoming Fear: 10 Ways To Step Outside Your Comfort Zone.
Forés, A; Sánchez, J y Sancho, J (2014). Salir de la zona de confort: dilemas y desafíos en el EEES. Tendencias en psicología, 23, 205-214.
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