Ansiedad ante la evaluación

 

Hace unos meses publique en Semanario Universidad un articulo de opinión respecto a la ansiedad ante la evaluación, pero estaba centrado en el ámbito educativo y el contexto de la pandemia de COVID-19. Esta nueva entrada abordara el tema de una manera más general e incluye otros ámbitos como el laboral.

La ansiedad ante la evaluación se relaciona principalmente con el ámbito académico, principalmente con los exámenes. Pero no se limita a esta situación, ya que puede presentarse en otros ámbitos en los que la persona sea sometida a una evaluación, por ejemplo en una entrevista de trabajo. 

Las personas que padece de esta problemática reportan que al sentirse evaluadas aumenta considerablemente la sudoración y el rimo cardiaco, además disminuye la concentración, se presentan problemas de memoria y en general hay una disminución significativa del rendimiento.   

Adicionalmente, días antes de la evaluación se pueden presentar problemas como dificultad para dormir, dolores de cabeza, molestias estomacales y conductas como comerse las uñas o arrancarse pedazos de cabello. 

Los efectos que la ansiedad tiene sobre el rendimiento son bastante claros y se producen fundamentalmente ante determinadas condiciones: cuando las instrucciones son amenazantes (p. ej. de este examen depende tu futuro, si suspendes tendrás que repetir...); cuando hay presión de tiempo, sobre todo, cuando el tiempo para su realización es corto; o cuando la tarea es compleja y requiere de un alto nivel de concentración (Bausela, 2005). 

Los episodios de ansiedad por lo general vienen acompañados de ideas de infravaloración, tales como: "no sirvo para esto", "todo saldrá mal", "los otros lo hacen mejor". Dichas valoraciones negativas pueden verse acompañadas de fantasías tanto en vigilia como en sueños en que la persona fracasa en la tarea que se había propuesto.  

En cuanto a la intervención desde el modelo cognitivo - conductual esta consiste en las siguientes fases: 

Fase 1 - Psicoeducación: explicación teórica de las bases de la ansiedad, sus manifestaciones, así como las situaciones potencialmente ansiógenas haciendo especial hincapié en las situaciones de evaluación y más en concreto, en la situación de examen así como explicar la relación existente entre ansiedad y rendimiento.

Fase 2 - Entrenamiento en técnicas de relajación: estas consisten en ejercicios de respiración y relajación muscular. Para que la persona aprenda a disminuir los síntomas ansiógenos cuando estos se producen.

Fase 2.5 - Entrenamiento en técnicas de  afrontamiento: al mismo tiempo que se entrenan las técnicas de relajación se van trabajando las técnicas de autoinstrucciones y resolución de problemas. Esto para que la persona cuente con herramientas practicas que le permitan gestionar mejor su tiempo y recursos, de forma que pueda enfrentar de forma más eficiente el reto que tiene ante si. 

Fase 3 - Restructuración cognitiva:  por medio del método socrático, la persona puede descartar aquellas premisas irracionales que alimentan la inseguridad y la falta de confianza en si mismo.   

Hay que tomar en cuenta que este procedimiento no busca eliminar del todo el proceso de ansiedad, sino hacerlo manejable. De hecho, se considera que un aumento moderado de la ansiedad ayuda a la persona a incrementar el esfuerzo y a concentrar su atención en lo que esta haciendo (Alegre, 2013). Es cuando se produce en aumento excesivo que se producen las problemáticas antes mencionadas.

Bibliografía

Alegre, A (2013). Ansiedad ante exámenes y estrategias de aprendizaje en estudiantes de secundaria de Lima Metropolitana. Propósitos y representaciones, 1 (1), 107 - 130.  

 Bausela, E (2005). Ansiedad ante los exámenes: evaluación e intervención psicopedagógica. Educere, 9 (31), 553 - 558.