Rehabilitación neuropsicológica de agnosias
La percepción
Por percepción entendemos la manera cómo se interpreta y se comprende la información que se ha captado a través de los sentidos e involucra tres aspectos: cómo recibimos la información; cómo agrupamos la información para determinar lo que representa; y por último, cómo combinamos toda esta información con nuestro conocimiento previo para que nos resulte comprensible (Muñoz, 2009).
Toda la información la recibimos a través de los sentidos. Tenemos por un lado los cinco sentidos para recibir información del mundo exterior: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Y por otro, y a veces olvidado, pero no por ello menos importante, el sentido que capta información procedente del interior de nuestro organismo, el sentido cenestésico, que nos permiten sentir nuestras articulaciones y nuestros músculos.
Antes de dotar de significado al mundo, como ya hemos mencionado, el primer paso es captar la información que nos rodea a través de nuestros sentidos. Por ello la primera función que debe realizar el sistema nervioso es la de transformar la energía del ambiente (física) en energía eléctrica, realizándose esta tarea en los receptores sensoriales mediante el proceso de transducción.
Agnosias
La agnosia es la incapacidad de procesar la información sensorial. Seguido hay una incapacidad para reconocer objetos, personas, sonidos, olores o tamaños mientras que el sentido en sí no falla y tampoco hay una pérdida de memoria. La agnosia se asocia con daños cerebrales o enfermedades neurológicas, en particular con el daño en la frontera occipitotemporal que es parte de la corriente ventral. Existen diversas agnosias, las cuales se clasifican según el sentido afectado (Ladera y Perea, 2015).
Agnosias auditivas
Las agnosias auditivas son aquellas que implican la incapacidad de entender estímulos auditivos a pesar de que no se presentan lesiones ni enfermedades en el canal auditivo que explique esa deficiencia (Ladera, 2015):
Agnosia de sonidos: incapacidad para identificar el significado de sonidos no verbales.
Agnosia verbal: incapacidad para identificar los sonidos verbales.
Amusia: incapacidad para reconocer tonos, melodías, variaciones del ritmo, medida o tiempo.
En este tipo de agnosias, en los casos leves la intervención a llevar a cabo es desde el ámbito de la logopedia, no ningún tratamiento específico y efectivo dirigido a los casos mas severos (Tordera, 2016).
Agnosias somatosensoriales
Las agnosias somatosensoriales son aquellas que implican la incapacidad de entender estímulos táctiles a pesar de que no se presentan lesiones ni enfermedades en la inervación cutánea que explique esa deficiencia (Ladera, 2015):
Anosodiaforia: indiferencia frente a una enfermedad.
Autotopoagnosia: incapacidad para localizar y nombrar las partes del cuerpo.
Agnosia digital: incapacidad para reconocer y nombrar dedos.
Asterognosia: incapacidad para reconocer objetos por el tacto.
Agnosias visuales
Las agnosias visuales son aquellas que implican la incapacidad de entender estímulos visuales a pesar de que no se presentan lesiones ni enfermedades en el sistema visual que explique esa deficiencia (Muñoz, 2009).
Prosopagnosia: incapacidad para reconocer caras familiares e incluso la propia cara en el espejo o en fotografías.
Agnosia para los objetos: incapacidad para reconocer objetos y dibujos presentados en la modalidad visual, existiendo dificultades para la denominación, el recuerdo o la descripción de su significado.
Agnosia para los colores: el deterioro del reconocimiento del color puede tomar tres formas distintas:
→ Acromatopsia es la incapacidad para distinguir distintos colores, y afecta a todo el espectro de colores. Todos los colores aparecen menos brillantes y en casos más graves hay una ausencia total de color. La
→ Anomia al color consiste en una incapacidad para nombrar los colores, y generalmente está asociada a otros síntomas afásicos.
→ Agnosia del color es la incapacidad para asociar colores particulares con objetos, u objetos particulares con colores.
Estimulación de la atención y las capacidades visuoespaciales
Rastreo visual mediante la lectura de números
Material: lámina con 12 casillas numeradas del 1 al 12.
Instrucciones: se presenta la plantilla al paciente y se le dan las siguientes instrucciones "fíjate bien en esta lámina, deberás ir contando siguiendo el orden numérico de menor a mayor, es decir, del 1 hasta el 12".
Trazado de líneas
Material: lámina con una línea vertical a la izquierda y un punto o una cruz a la derecha.
Instrucciones: una vez que se le ha dado la lámina al paciente, se le dan las siguientes instrucciones: "En este ejercicio tu tarea consiste en trazar líneas desde el signo (+) hasta la línea de la izquierda, de la manera más recta posible". El profesional puede realizar la primera línea a modo de ejemplo si lo considera necesario. Con esta tarea también estimulamos, en cierta medida, las praxias.
Localización espacial
Material: dos láminas con una cuadrícula; en una de ellas la cuadricula está numerada del 1 al 30 y en la otra aparece un número determinado de puntos (cuantos más puntos haya más difícil será la tarea).
Instrucciones: se presenta la lámina en la que aparecen los puntos y se le dan las siguientes instrucciones: "Te voy a enseñar una cuadricula en la que aparece un punto (dos, tres...). Fíjate bien e intenta recordar el lugar en el que está". Posteriormente se le presenta la cuadrícula numerada, sin retirarle la primera lámina y se le pregunta: "Ahora quiero que me digas qué número está en la casilla que corresponde al punto".
Laberintos
Materia: lámina de respuesta con un laberinto y un lapicero para la realización de la tarea. Se puede emplear como variante laberintos 3D en los que la persona debe desplazar una canica hasta la meta.
Instrucciones: "debes intentar llegar hasta el centro del laberinto, comenzando en el lugar donde indica la flecha negra. No podrás atravesar las líneas continuas. Trata de no equivocarte de camino para no tener que retroceder."
Copia de figuras
Material: lámina con figuras y espacios en blanco en los cuales se copiarán.
Instrucciones: se le da la lámina al sujeto y se le dice: "Si te fijas en la siguiente lámina aparecen una serie de figuras. Tu tarea consiste en copiar debajo del modelo, y de la forma más exacta posible, todas las figuras".
Estimulación del reconocimiento de objetos y caras
Descripción de una escena
Material: diferentes fotografías en las que se representan diferentes escenas.
Instrucciones: se le presenta la fotografía al sujeto y se le dan las siguientes instrucciones: "Intenta describirme esta imagen de la forma más exacta posible, detallando todo lo que ves en esta fotografía". El profesional puede realizar preguntas al sujeto con el fin de estimular la respuesta. Por ejemplo: "¿Dónde puede estar hecha?, ¿Cuántas personas salen?, etc."
Identificación de objetos por orden verbal
Material: lámina con dibujos o fotografías de objetos.
Instrucciones: "voy a nombrar una serie de objetos; algunos están en la lámina que te muestro y otros no. Quiero me indiques los que están en la fotografía. Silla ¿está en la lámina?; gafas, plato, piedra, etc."
Reconocimiento de objetos degradados
Material: láminas con fotografías o dibujos de objetos con diferente grado de nitidez o detalle.
Instrucciones: se le muestran al paciente las fotografías, comenzando por la más degradada, y se le dan las siguientes instrucciones: "Fíjate en las fotografías que verás a continuación. Todas representan el mismo objeto. En cuanto reconozcas de qué se trata dímelo".
Descripción de características especificas de un rostro
Material: láminas con fotografías de rostros.
Instrucciones: mostrándole las fotografías al paciente se le dice: "Fíjate en los rostros que veras a continuación. Quiero que analices todos los detalles y los vayas describiendo uno por uno. Cómo tiene el pelo, los ojos, la nariz, etc".
Reconocimiento de rostros
Material: láminas con las fotografías de la tarea anterior y fotografías nuevas.
Instrucciones: las instrucciones son las siguiente: "Ahora te voy a presentar cuatro rostros diferentes, tendrás que indicarme cuál de los cuatro rostros has visto en el ejercicio anterior".
Bibliografía
Ladera, V y Perea, V (2015). Agnosias auditivas, somáticas y táctiles. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 15 (1), 87-108.
Muñoz, E (2009). Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. Barcelona. Editorial UOC.
Tordera, J (2016). Agnosia auditiva verbal: descripción y rehabilitación fonológica. Lenguaje y funcionamiento ejecutivo: examen comparativo en afasias, demencias y desarrollo del lenguaje.
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