Encadenamiento conductual

Las conductas complejas pueden descomponerse en otras más sencillas, que pueden trabajarse por separado. Cada conducta sencilla constituye un eslabón de la cadena que conforma la conducta compleja. 

El encadenamiento es la forma de aprendizaje de muchas actividades cotidianas, como las de aprender a conducir o las de autocuidado. Por ejemplo, prepararse para salir a la calle esta compuesto de conductas más simples, como ducharse, vestirse, peinarse, lavarse los dientes, etcétera (Labrador, 2009). Esta técnica es muy empleada en niños pequeños para las conductas de autocuidado, pero también en  personas que tengan muy poco experiencia en una tarea determinada. 



El aprendizaje por encadenamiento puede llevarse a cabo de distintas maneras: por encadenamiento hacia atrás, por encadenamiento hacia adelante y por presentación de la tarea completa. El proceso de encadenamiento que mas frecuentemente se utiliza es el denominado encaramiento hacia atrás. La ventaja de este proceso es que la persona desde el principio observa cual va a ser el resultado final de todo el proceso.


Por ejemplo, si pretendemos enseñar a una persona a lavarse los dientes, mediante un proceso de encadenamiento hacia atrás, comenzaríamos por definir todos los pasos que componen la tarea:

a) Enjuagar el cepillo y poner en el la pasta dentífrica.  

b) Cepillar los dientes superiores con un movimiento vertical de arriba a abajo.

c) Cepillar los dientes inferiores con un movimiento vertical de abajo a arriba.

d) Cepillar horizontalmente las caras de las muelas superiores e inferiores, así como la lengua.

e) Enjuagar la boca y el cepillo y guardar este en su sitio.


Una vez definidos los eslabones, ayudaríamos a la persona a ejecutar todos los pasos, excepto el ultimo "e", que la persona tiene que hacer sola. Una vez que la persona ejecuta adecuadamente esta conducta, se deja que ejecute por si misma los pasos "d y e". Posteriormente se le ayuda con el "a y b", pero que el haga por si mismo los "c, d y e". Y así progresivamente hasta que la persona por si sola sea capaz de ejecutar la tarea por cuenta propia. Es importante reforzar la conducta cada vez que la persona avanza de nivel, por ejemplo por medio de halagos o algún premio pequeño.

Si para la persona el procedimiento es demasiado simple se puede proceder a la presentación de la tarea completa. Se le muestra unas pocas veces el proceso y después la persona por cuenta propia debe completar todo el proceso. Si mas bien la tarea se le esta dificultando bastante la terea se procede al encadenamiento hacia adelante. Se le muestra primero el paso "a" y la persona lo repite. Después se le muestra el "a y b" y la persona repite y así progresivamente. 

En ocasiones además de mostrar a la persona los pasos, es necesario adaptar el espacio u utilizar elementos extra para facilitar la realización de la tarea. Por ejemplo:

- Elegir un espacio determinado de la casa donde estén todos los elementos que la persona requiere para la realización de la tarea. De forma que la persona no se distraiga buscando por toda la casa esos elementos y además se mentalice en que cuando esta en ese entorno es para una tarea determinada.

- Tener disponible en un lugar determinado (una libreta, pegados en el refrigerador, etcétera) el lista de pasos, en caso de que la persona no cuente en ese momento con alguien que le pueda ayudar. De forma en que pueda consultarlos. 

- De estar disponibles buscar videotutoriales y tenerlos descargados en una ubicación concreta (por ejemplo, una carpeta concreta del escritorio del PC) donde la persona sepa que están disponibles, de forma que pueda consultarlos cuando lo requiera. 


Bibliografía

Labrador, F (2009). Técnicas de modificación de conducta. Madrid, España. Editorial Pirámide.

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