Compromiso y estrategias de mantenimiento en la pareja
El pacto en la pareja
Las parejas, tienen ciertas expectativas en cuanto a las ganancias que les rinden las inversiones que hacen en la relación. Una de las personas, por ejemplo, puede desear sentirse plenamente aceptada, comprendida, querer compartir experiencias agradable, recibir apoyo cuando se siente mal y obtener consuelo cuando tiene un disgusto. En compensación, el o ella esta dispuesto(a) a hacer sacrificios por el/la compañero(a) y ofrecer un apoyo similar. La otra persona puede esperar beneficios más prácticos: alguien que proporcione un ingreso suficiente para tener un estándar de vida razonable, para compartir la educación de los hijos(as), para tener una participación sexual activa y disponer de actividades sociales y recreativas (Beck, 2011).
Esas expectativas forman un contrato implícito "el pacto" que rara vez se hace explicito. Cuando un conyugue, a sabiendas o no, viola el pacto, la persona que mantiene esas expectativas se sentirá abandonada y traicionada. El cumplimiento del pacto se considera como un símbolo de interés y confianza, pero el respeto del mismo depende en gran medida de que un conyugue perciba lo que el otro espera y tenga la motivación y capacidad para satisfacer esas expectativas. Para demostrar consideración y empatía, por ejemplo, se requiere poseer la capacidad de escuchar, hacer preguntas y brindar explicaciones (Beck, 2011).
Estrategias de mantenimiento
La noción de mantenimiento es una metáfora utilizada para identificar qué se hace para mantener una relación estable . En el desarrollo de la relación, aparecen diversas actividades que favorecen el sostenimiento de una relación de pareja. Las estrategias que ésta adopte estarán altamente asociadas con la satisfacción, el compromiso y la calidad. Por otra parte, cada acción conductual de mantenimiento refleja el sentido de compromiso existente entre la pareja, al igual que su nivel de satisfacción (Nina, 2011).
Las siguientes variables inherentes a la relación de pareja se consideran indispensables para un adecuado mantenimiento de la relación de pareja (Lucarelli y Wittner, 2019):
Expresión del afecto: la satisfacción aumenta cuando los sentimientos se demuestran a través de la expresividad y el afecto, más que expresadas verbalmente.
Tiempo libre compartido: procura satisfacción si provee buena comunicación, intimidad, erotismo y sexualidad. Por el contrario, la rutina se caracteriza por el sentimiento de tedio y monotonía, generando una baja satisfacción.
Comunicación: promueve un adecuado manejo de conflicto. Un estilo asertivo, optimista y oportuno tiende a generar patrones de comunicación positivos, lo cual produce satisfacción.
Sexualidad: Cuanto más parecidas y compatibles sean las necesidades sexuales de los cónyuges, mayor satisfacción habrá. La satisfacción sexual se relaciona con la satisfacción conyugal de manera bidireccional o recíproca.
Compromiso: Se refiere al sentido de pertenencia hacia una pareja como algo duradero. Cuando es mutuo, ambas partes muestran sentimientos positivos entre sí.
Resolución de conflictos: Son las habilidades para enfrentar las nuevas situaciones o problemas. Influyen directamente en la satisfacción y suelen aumentar con la edad.
Bibliografía
Beck, A (2011). Con el amor no basta: como superar malentendidos, resolver conflictos y enfrentarse a los problemas de pareja.
Lucarelli, A y Wittner, V (2019). Satisfacción conyugal: variables determinantes. XI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. Universidad de Buenos Aires.
Nina, R (2011). ¿Qué nos mantiene juntos? Explorando el compromiso y las estrategias de mantenimiento en la relación marital. Revista intercontinental de psicología y educación, 13 (2), 197-220.
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