Salir de la zona de confort
Entendemos la expresión zona de confort como un espacio personal o un posicionamiento conformado por las actitudes, procedimientos y estrategias que habitualmente utilizamos y con las que nos sentimos “cómodos”. El comportamiento que se deriva de esta posición se instala en nuestra manera de proceder y muchas veces ni nos planteamos cambiarlo o mejorarlo, simplemente porque nos sentimos seguros en esta manera de hacer. Esta comodidad puede dificultar el lograr metas importantes en nuestra vida (Forés, Sánchez y Sancho, 2014). 1. Recuerde: algunas de las mejores cosas suceden cuando no se siente cómodo En momentos de estrés o malestar, recuerde que algunas de las mejores cosas suceden fuera de una zona de confort. Estas experiencias pueden desafiarlo y ayudarlo a crecer. Comprométase a probar la situación con su mejor esfuerzo y mantenga bajas las expectativas para aliviar la presión adicional. Pregúntese: "¿Qué es lo peor que puede pasar?" luego enfóquese en lograr el res